Síntomas de la Ansiedad
Las manifestaciones del trastorno de ansiedad pueden variar según el tipo y la gravedad del trastorno.
Es importante recordar que no todas las personas experimentan estos síntomas, y la intensidad puede variar. Si crees que la ansiedad está afectando tu vida, es recomendable buscar apoyo profesional para un manejo adecuado.
Síntomas Neurológicos
La ansiedad puede impactar directamente el sistema nervioso, provocando una variedad de síntomas neurológicos.
Estos síntomas son el resultado de la activación excesiva del sistema nervioso central durante los episodios de ansiedad y pueden ser desconcertantes y perturbadores.
A continuación, se describen dos de los síntomas neurológicos más comunes asociados con la ansiedad: las sacudidas o espasmos musculares y la sensación de zumbido en los oídos.
Sacudidas o Espasmos Musculares
Las sacudidas o espasmos musculares son movimientos involuntarios, repentinos y breves que pueden ocurrir en diferentes partes del cuerpo.
También conocidos como tics nerviosos, estos espasmos pueden incluir movimientos como parpadeos repetidos, sacudidas en los brazos o piernas, o contracciones de los músculos faciales.
Estos movimientos suelen aparecer en momentos de estrés o ansiedad, y aunque generalmente no son dolorosos, pueden ser molestos y generar preocupación.
Causa Fisiológica:
Durante episodios de ansiedad, el cuerpo libera grandes cantidades de hormonas del estrés, como el cortisol y la adrenalina.
Estas hormonas activan el sistema nervioso simpático, preparando al cuerpo para una «lucha o huida».
Sin embargo, cuando no hay una amenaza real, esta activación puede resultar en la aparición de espasmos musculares.
Además, la tensión muscular constante provocada por la ansiedad puede aumentar la probabilidad de que ocurran movimientos involuntarios o sacudidas.
La falta de sueño, la fatiga y la ingesta excesiva de cafeína pueden agravar estos síntomas.
Sensación de Zumbido en los Oídos (Tinnitus)
Causa Fisiológica:
La relación entre la ansiedad y el tinnitus no está completamente clara, pero se cree que la activación del sistema nervioso central durante los episodios de ansiedad desempeña un papel importante.
Cuando el cuerpo está en un estado de alerta, aumenta el flujo sanguíneo hacia ciertas áreas del cerebro y el sistema auditivo, lo que puede generar cambios en la percepción del sonido.
Además, la tensión muscular alrededor del cuello y la mandíbula, común en situaciones de ansiedad, puede contribuir al tinnitus.
Por otro lado, el zumbido en los oídos puede aumentar el estrés de una persona, creando un ciclo en el que la ansiedad empeora el tinnitus y viceversa.