Síntomas de la Ansiedad

Las manifestaciones del trastorno de ansiedad pueden variar según el tipo y la gravedad del trastorno.

Es importante recordar que no todas las personas experimentan estos síntomas, y la intensidad puede variar. Si crees que la ansiedad está afectando tu vida, es recomendable buscar apoyo profesional para un manejo adecuado.

Síntomas Cognitivos de la Ansiedad

Los síntomas cognitivos de la ansiedad afectan principalmente los procesos de pensamiento de una persona. 

Estos síntomas suelen intensificar el malestar emocional y físico, alimentando el ciclo de la ansiedad. 

Son una parte crucial de la experiencia ansiosa, ya que los pensamientos y creencias distorsionados o irracionales pueden perpetuar el estado de ansiedad. 

A continuación, se describen cuatro síntomas cognitivos comunes: miedo a perder el control, despersonalización, dificultad para tomar decisiones, y pensamientos catastróficos.

Miedo a Perder el Control

El miedo a perder el control es uno de los síntomas cognitivos más angustiantes de la ansiedad. 

Las personas que lo experimentan suelen sentir que podrían perder el control de sus pensamientos, emociones o acciones en cualquier momento. 

Este temor puede manifestarse como la creencia de que podrían «volverse locos», actuar de manera inapropiada o sufrir un colapso mental. 

Este miedo también puede generar un ciclo de retroalimentación negativa, donde el simple hecho de pensar en perder el control incrementa la ansiedad y, por ende, la sensación de inestabilidad.

Ejemplos de miedo a perder el control:

  • Creer que puedes gritar o hacer algo vergonzoso en público sin poder detenerte.
  • Sentir que podrías dañar a alguien, aunque en realidad no tengas esa intención.
  • Temor de experimentar un colapso emocional o mental en una situación social o laboral.

Causa Psicológica:

Este síntoma suele estar relacionado con la hiperactivación del sistema de respuesta al estrés. 

Cuando el cuerpo está en constante estado de alerta debido a la ansiedad, se genera una sensación de vulnerabilidad y fragilidad. 

Las personas sienten que están constantemente al borde de una crisis, lo que intensifica el miedo de perder el control sobre sus reacciones.

Despersonalización

La despersonalización es la sensación de desconexión de uno mismo, como si estuvieras viendo tu vida desde una perspectiva externa o como si estuvieras en un sueño. 

Las personas que experimentan despersonalización suelen describir una falta de conexión con su cuerpo, sus pensamientos o sus emociones. 

Pueden sentir que su entorno es irreal o que están desconectados de su identidad. 

Este síntoma suele aparecer en situaciones de ansiedad intensa o ataques de pánico, y aunque es temporal, puede ser muy perturbador.

Ejemplos de despersonalización:

  • Sentir que tus movimientos no son completamente controlados por ti.
  • Experimentar una desconexión emocional, como si no pudieras sentir tus propias emociones.
  • Sensación de ser un observador externo de tu propio cuerpo o acciones.

Causa Psicológica

La despersonalización es una respuesta del cerebro para protegerse de la ansiedad extrema o el estrés traumático. 

Es como un «mecanismo de escape» que intenta desconectar a la persona de la experiencia emocional o física abrumadora. 

Esta respuesta puede ser común durante ataques de pánico o en personas que han experimentado traumas pasados. 

Sin embargo, aunque es una estrategia protectora temporal, puede generar más ansiedad porque la desconexión no se comprende fácilmente.

Dificultad para Tomar Decisiones

La dificultad para tomar decisiones es un síntoma cognitivo común en personas con ansiedad. 
 
Las decisiones, incluso las más triviales, pueden volverse abrumadoras y consumir una cantidad desproporcionada de tiempo y energía. 
 
Las personas pueden sentir que cualquier decisión que tomen podría ser la equivocada o tener consecuencias negativas graves, lo que genera una parálisis de análisis. 

Este síntoma puede afectar la vida cotidiana, desde decisiones menores como qué ropa usar hasta decisiones importantes como cambiar de trabajo o mudarse.

Ejemplos de dificultad para tomar decisiones:

  • Sentirse incapaz de decidir qué comer en un restaurante por miedo a equivocarse.
  • Posponer o evitar decisiones importantes por temor a tomar la decisión equivocada.
  • Pedir constantemente la opinión de los demás para validar tus decisiones.

Causa Psicológica:

La ansiedad amplifica la sensación de riesgo o incertidumbre en torno a las decisiones. 

El cerebro, en lugar de ver una decisión como un proceso normal, la percibe como una amenaza potencial, generando una sobrecarga de pensamientos sobre todas las posibles consecuencias negativas. 

Esta «parálisis de análisis» hace que la persona sienta que no tiene la capacidad de hacer una elección correcta.

Pensamientos Catastróficos:

Los pensamientos catastróficos son pensamientos negativos extremos que anticipan el peor resultado posible de cualquier situación, independientemente de la evidencia. 

Las personas que experimentan pensamientos catastróficos tienden a «saltar» directamente a las conclusiones más alarmantes, sin considerar las posibilidades más razonables o realistas. 

Esto puede generar un ciclo de ansiedad donde el pensamiento catastrófico alimenta más miedo y preocupación, afectando la forma en que una persona ve el futuro y las situaciones cotidianas.

Ejemplos de pensamientos catastróficos:

  • Pensar que si alguien no responde a tu mensaje, significa que te odia o que has hecho algo terrible.
  • Imaginar que un dolor de cabeza es el síntoma de una enfermedad mortal.
  • Creer que cada pequeño error en el trabajo te llevará a ser despedido.

Causa Psicológica:

Los pensamientos catastróficos son una forma de distorsión cognitiva en la que la mente se enfoca en los peores escenarios posibles. 

Esta forma de pensar suele ser una reacción exagerada a la incertidumbre, en la que la mente ansiosa intenta «prepararse» para el peor de los casos. 

Sin embargo, este enfoque en lo negativo solo aumenta la ansiedad y el estrés, ya que la mente se queda atrapada en un bucle de pensamientos pesimistas.